El señor Cain, el candidato republicano que estaba hasta la fecha encabezando las encuestas para conseguir la nominación republicana, también tiene un pasado. Por lo visto, a finales de los años 90 tuvo que llegar a un acuerdo con un par de señoritas que le habían acusado de "propasarse". Aquello se solucionó como se suelen solucionar estas cosas: retirada de ambas denuncias previo pago de una generosa indemnización y cláusula de confidencialidad para las presuntas víctimas.
Las manos largas y el gusto por las demandas, dos señas de identidad de la alta política estadounidense.
Las opiniones son como los culos. Cada uno tiene el suyo. Clint Eastwood
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