¿Quién no recuerda a aquel nadador africano que casi se ahoga durante los Juegos Olímpicos de Sidney 2000? Lo de su nombre ya es otra cosa.

En los días y meses posteriores, Moussambani aprovechó el tirón y fue invitado a programas de televisión y a otros eventos. Recibió mucho más reconocimiento que muchos campeones olímpicos. Incluso la multinacional Speedo le patrocinó durante el año posterior a su hazaña.
Antes de llegar a Sidney, el nadador guineano nunca había visto una piscina olímpica (50 metros de largo). De hecho, había comenzado a practicar la natación apenas unos meses antes en una piscina de 22 metros de un hotel de su país.
Ahí no queda la cosa. Eric no pudo participar en los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004 a pesar de haber bajado su marca hasta los 57 segundos (es decir, menos de la mitad del tiempo empleado en Sidney), debido a un problema con su pasaporte. Podríamos llegar a pensar que las autoridades de Guinea Ecuatorial no querían que volviese a protagonizar otra anécdota...
Atención al vídeo. Eric ni siquiera llevaba atado el bañador. En los últimos metros, confesó después, estuvo incluso a punto de agarrarse a la corchera para descansar un poco.
Un poeta es alguien que calla. Hugo Mújica
No hay comentarios:
Publicar un comentario