
Pasa en las calles de La Habana, en las de Madrid, o en las de Caracas (no hablamos de Italia). Claro que la situación financiera no es la misma en todos los casos...
Mal asunto si no tienes para comer y te pierde el fardar.
Pero ya si vas de revolucionario bolivariano y te pierden los Rolex, Gucci o los coches de alta cilindrada...
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