
Algún día me tendré que hacer mirar el porqué apoyo a la selección italiana cuando España no juega. Seguramente porque tengo idealizado al país transalpino porque lo que es su fútbol... Siempre juegan con un porterazo, dos fuori classi y ocho tuercebotas. Lo más redondo que han visto estos tíos es una puerta.
Hoy nos hemos vengado por las afrentas pasadas: del Mundial 34 en el que Mussolini consiguió que el fascismo se llevase una alegría al robar el campeonato al equipo más fuerte del momento, hasta el Mundial 94 en el que Luis Enrique se llevó una buena hos... del narigón Tassotti (estamos de acuerdo con que L.E. se debería haber llevado alguna más en su carrera) y il grande Roberto Baggio nos ajustició sin justicia.


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