21 sept 2007

Mi vecino

Para el que no conozca San Francisco hay que decir que la mayoría de las casas tiene un par o tres de pisos -creo que se debe al tema de los terremotos- y así es la casa en la que habito con mi santa. En el caso de nuestra casa, está provista de un patio trasero. Es nuestra ventana al mundo exterior, mejor que las otras viviendas de la casa, que dan a Guerrero -pronúnciese "güerero" o algo así- Street, que es una calle por la que pasan muchos coches.

Bueno, que me desvío del tema. El caso es que tengo que pasar bastante tiempo en casa colgado del ordenador a la búsqueda de mi empleo. Por cierto, hoy he hecho una entrevista... ¡por teléfono! Ya me han dicho que si sigo en el proceso tendrán a bien recibirme (90 o 100.000 dólares es lo que están dispuestos a pagar, ¡quién los pillara!).

Me sigo apartando del objeto de esta entrada. El caso es que a través de la ventana y también a través de las paredes llegan, de vez en cuando, los alaridos de mi simpático vecino. Parece que su pasatiempo favorito es pegar voces a ¿familia, vecinos, empleados...? El "fucking" está a la orden del día y uno ya se ha acostumbrado a esa presencia acústica. Resulta hasta divertido.

Bueno, me voy a preparar para otra entrevista. Esta vez presencial.

No hay comentarios: