Mientras hago cola en el cajero automático -en mi taquería preferida solamente se puede pagar en metálico- veo como uno de los clientes le hace la peseta al cajero...
Quizás en alguna película de ciencia ficción el cajero le lanzaría un rayo láser a la entrepierna y el tío se quedaría allí, en el sitio, retorciéndose de dolor, pero esto es la vida real y el cajero automático se queda impertérrito y no dice ni mu. Debe estar acostumbrado a clientes maleducados.
Las opiniones son como los culos. Cada uno tiene el suyo. Clint Eastwood
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