De momento no parece que se ofrezca nada nuevo: experiencias con las drogas (como cualquier buen presidente de EE.UU.), que si mujer ama o no a su país, o que si es o no musulmán.
En concreto, el tema de las creencias religiosas de Obama me parece muy interesante y un contrasentido. ¿No puede ser un musulmán candidato a la presidencia de un país en el que impera la libertad religiosa? Parece -está claro- que la admisión tendría efectos negativos en los resultados, y de ahí el esfuerzo republicano por ponerle el turbante.
Las constantes negaciones de Obama, en el caso de que alguna vez hubiese sido musulmán, le convertirían en un apóstata y ya sabemos qué dice la Sharia sobre los apóstatas...
Sigue el programa con el tema racial. Un periodista le llama afroamericano. No entiendo esa manía de tener que poner etiquetas raciales a las personas (lo dice un celtíbero-romano-judío-visigodo-y puede que hasta árabe).
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