En nuestra reciente visita a Vancouver fuimos, por indicación de mi santa, a visitar Granville Island. Lugar interesante y al que más vale acudir con unos cuantos dólares en el bolsillo (todo se andará).
Cuando nos encontrábamos en las proximidades del lugar nos "cerró" el paso un tipo voluminoso, entrado en la sesentena. Nos pilló de improviso. No nos dio tiempo a llevar a cabo el truco idiomático: ante circunstancias semejantes, cuando vemos que nos van a asaltar en la calle, empezamos a hablar en inglés o español, dependiendo de dónde nos encontremos.
Yo me hice el sueco con mi pinta de varón hispano y deje a la parienta a cargo de la situación o marrón. Bla, bla, bla... bla, bla, bla...
- "Cariño -o sea, honey- ven y saca una foto"
Y así es como me enteré de la historia del coleccionista de "pins" (lo que viene a ser un "chapero" en España o un "pinero" por aquí). El acaparar el metálico elemento tiene como finalidad realizar iniciativas a favor de las personas con discapacidad mental.
Y por la web me he encontrado con que nuestro amigo, Jack Latek, ha ido dejando huella (nos pedía que escriésemos a algún periódico contando su iniciativa). Así que modestamente cumplo con esta entrada. Ahí queda.
más sobre Jack (en inglés)
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